Botón Chat Mariposa

Habla conmigo :)

Confiar en nosotros mismos no nos garantiza el éxito, pero no hacerlo nos garantiza el fracaso

No creer en uno mismo: el freno más silencioso

Hay muchas formas de no avanzar, pero la más silenciosa y común es no creer en uno mismo. ¿Alguna vez dejaste pasar una oportunidad solo por miedo al qué dirán? ¿Alguna vez te autosaboteaste sin darte cuenta, una y otra vez, porque en el fondo no creías que podías? ¿Alguna vez sentiste que no eras lo suficientemente capaz para lograr algo que querías? Yo sí. Y si tú también, quiero que sepas algo: no estás solo. Todos, en algún momento, hemos estado ahí. Y no tiene nada de raro… pero tampoco tiene por qué ser eterno.

Confiar en uno mismo no es fácil

Confiar implica avanzar, y avanzar, a veces, implica dejar atrás versiones de nosotros que nos sirvieron un tiempo… pero que hoy ya no nos dejan crecer. Cambiar duele. Cuestionarte duele. Reconstruirte, ni te cuento. Pero sin ese proceso incómodo… no hay vuelo. Hay días en los que te vas a sentir capaz de comerte el mundo, y otros en los que vas a dudar hasta de cómo caminas. Así de humano. Así de real.

Pero hay algo que sí podemos elegir: no quedarnos atrapados en la duda para siempre. Porque si no confiamos en nosotros, ¿quién lo hará?

SCNHM-Confiar en nosotros mismos no nos garantiza el éxito, pero no hacerlo nos garantiza el fracaso

No estás roto, solo tienes heridas

No estás roto. Solo tienes heridas. Todos las tenemos. Algunos aprendieron a sanarlas. Otros solo aprendieron a esconderlas. Pero nadie está exento. Por eso es tan importante mirar hacia adentro, aunque incomode. Detenerte. Respirar. Preguntarte con honestidad: ¿qué creencias me están frenando? ¿Qué voces sigo escuchando? ¿A quién le di el poder de definir cuánto valgo?

A veces es la comparación lo que más nos drena. “Él tiene más talento”, “ellos lo logran… yo no”. Y otras veces, son comentarios que nos marcaron sin darnos cuenta. Cosas que alguien dijo desde su propia inseguridad, y que ahora repetimos dentro de nosotros como si fueran verdades absolutas. Pero no lo son.

Conócete y arraiga tus raíces

La verdadera diferencia ocurre cuando te conoces de verdad, cuando reconoces quién eres, lo que tienes para ofrecer y todo lo que estás dispuesto a construir. Cuando te ves con amor, dignidad y paciencia, ahí es donde nace la raíz. Con raíces fuertes… nadie te arranca.

Por supuesto que vas a tener miedo. Claro que vas a dudar. Y sí, también vas a tropezar más de una vez. Pero no pasa nada. El miedo no se elimina, se abraza. Como dijo Facundo Cabral: “No digas ‘no puedo’ ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor. Lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.”

Sal del capullo

¿Sabes qué pasa cuando no crees en ti? Que te quedas en un capullo que te da seguridad… pero no vida. Ahí no hay alas. Ahí no hay vuelo. Ahí solo hay pausa. Y tú no naciste para pausar. Tú naciste para sentir y transformarte. Tú viniste a volar.

Así que cuando esa voz interna te diga “no puedes”, respóndele con dulzura, pero con firmeza: “Voy a intentarlo de todas formas.” Porque confiar en ti no garantiza que todo salga perfecto, pero no hacerlo sí garantiza que nunca veas lo que podrías haber logrado.

Tus alas están listas

Y tú mereces saberlo. Créeme… el día que empieces a reflejar que crees en ti, ese día, aunque no lo notes al principio, ya habrán empezado a salir tus alas.

4-Sin Cambios No Hay MariposasBlog 5- Episodio 6_7

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *